viernes, 14 de noviembre de 2008

Olvidar.


Intentamos olvidar lo inolvidable con caricias o drogas baratas, queremos sentirnos liberados de la opresión de sentirnos abandonados de quienes creíamos ser queridos, con el único fin de querer estar igual que siempre; olvidamos realmente que la solución nunca ha consistido en obviar, sino en solucionar.

He hecho una atrocidad… y es dejar de tenerme aprecio. He intentado olvidar de la peor forma posible, y el sentimiento de culpabilidad que me atormenta una vez sobrio es aterrador. La cruda realidad volvió a resurgir en mí cuando el Speed volvió a quedar ahí, en la bolsita negra que tenía ante mí. Y quise volver a olvidar una y otra vez, hasta que me quede sin mi suero para olvidar la cruda realidad.

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