
Pero continuamos vivos… en el planeta del vacío interior, de un adiós sin posible solución…
http://es.youtube.com/watch?v=0d_b3TtW-Tk
Escribiré lo que siento sin tapujos ni ataduras. Diré lo que pienso de mí mismo y de todo lo que me rodea. Libertad, lo llamaran algunos.
Siempre he creído en los números, en las ecuaciones y la lógica que llevan a la razón. Pero después de una vida de búsqueda, me digo: ¿qué es la lógica, quien decide la razón? He buscado a través de lo físico, lo metafísico, lo delirante; y vuelta a empezar. Y he hecho el descubrimiento más importante de mi carrera, el más importante de mi vida: solo en las misteriosas ecuaciones del amor, puede encontrarse alguna lógica. Estoy esta noche gracias a ti; tú eres mi única razón de ser… eres todas mis razones…
A Beautiful Mind
Las noches han dejado de tener el significado digno de estas para mí; el descanso, la locura nocturna, el frenesí amoroso… Son preámbulos y caminos sin sentido para intentar llenar el desamparado sentimiento de soledad que sufrimos cada uno de nosotros. Llegar a darse cuenta de que la vida es soledad y nada más es humillante; aún cuando llenamos nuestro saco del deseo con las teóricas razones que lo llenan; no son más que autoengaños dignos de un esquizofrénico. Puede que lo que piense ahora no sean más que burdas interpretaciones sin conexión entre ellas, que la razón que niego en existencia no sea más que el mismo autoengaño de pensar que existe algo que fundamenta el pesar eso; quizás la locura deforme que desemboca en mi mente no sea más que dolor, aunque no quiera aceptarlo…
Dejo de existir en esencia de vez en cuando, y lo compruebo con la frialdad inhumana que refleja mi mirada las noches de desamparo y desasosiego…
Me he dado tiempo para reflexionar todo acto que he sufrido; he intentado asimilarlo lo mejor que he podido, pero sólo siento una agonía producida por la ira del dolor que llevo dentro. No sé cómo reaccionaré el día de mañana, ni cómo afrontaré actos que puede llevaré a cabo. Temo llegar a encontrar una justificación digna que libere los posibles remordimientos que pudiera llegar a tener; sobretodo me da miedo eso. A veces, una mente demasiado racional puede llegar a creer que sus propios raciocinios son correctos; cuando cualquiera de estos no son más que burdas interpretaciones sin posibilidad de saber si son inciertos o no.
Cual sea el camino que me depara el destino, aún no estoy listo para vivirlo. Aunque por desgracia nunca podré parar de andar por él, para tomarme un respiro y pensar un poco sentado en un sendero perdido; quiero aprovechar las noches en vela como si fueran senderos, que ando buscando perdido entre el abismo de un mar de distintos destinos, aún desconocidos.
Una montaña de cigarrillos brota de mi cenicero. Los nervios últimamente se están apoderando de mí; las noches de pesadillas se acentúan cada día, y me despierto con una llama apunto de prender una mecha que brota en mi interior.
Sólo siento ira, odio, desesperación, dolor... Justicia es lo único que siento que quiero conseguir. No quiero dinero, trabajo, amor, amigos… sólo quiero sentir paz, al saber que he hecho justicia a las injusticias que me han hecho pasar.
He vuelto a caer,
en un pozo sin fondo,
sin siquiera existir un hoyo.
He vuelto a caer,
por pensar en ti,
por quererte sin fin.
He vuelto a caer.
y permanecí ahí
a la espera de un sí.
El camino de mi vida,
cual será,
me pregunto sin cesar.
Derecha, izquierda,
iguales en apariencia,
distintos en esencia.
La vida es un remolino,
y me he cansado de volar,
por todos lados me mareo,
en todos quiero descansar;
y cual será la razón,
de no pararse a vomitar.
Estoy agotado,
y no puedo pararme a pensar,
de cual será el correcto,
porque tengo que continuar...
Mil direcciones,
y solo hay una,
una solución.
Parecidas todas,
distintas son.
¿La correcta?
Pregunto al corazón...
Ninguna respuesta recibo,
solo escucho un latir,
magullado ahora,
apagado de razón.
Cariño siento,
de que,
aún no lo sé.
La pena me inunda.
Razón:
no quisiera descubrirla.
…El corazón late,
la razón me invade.
Quisiera dejar de pensar,
y descubrir vivir feliz,
sin tener que discutir;